miércoles, 20 de mayo de 2020
fotografía aérea
Una de las mayores inquietudes de los fotógrafos es como conseguir algo diferente, tomas sorprendentes que se salgan de lo común y sean de gran impacto visual. ¿Alguna vez te habías planteado fotografiar desde el aire? La fotografía aérea te puede brindar la oportunidad de conseguir grandes resultados en ese sentido, solo necesitas seguir unas pautas básicas, un poco de creatividad y ganas de atreverte. ¿Te animas?
¿Qué es la fotografía aérea?
Se denomina fotografía aérea a aquellas imágenes que se capturan desde el aire, en las que vemos el paisaje como lo haría un ave en vuelo. Este tipo de fotografía es especialmente útil en cartografía, arqueología, geología, vigilancia y ámbito militar, aunque también se ha desarrollado como otra vertiente dentro de la fotografía artística.
La fotografía aérea se realiza con cierta perspectiva, orientando la cámara hacia el horizonte para poder abarcar un paisaje mucho más amplio. Las imágenes nos localizan geográficamente y nos permiten observar la realidad desde un punto de vista poco habitual.
¡Vuela con tu cámara! Medios para realizar fotografía aérea
Si quieres tener el control total sobre tu fotografía lo mejor que puedes hacer es izarte hasta las alturas con tu equipo. Para esto encontrarás varias opciones más o menos arriesgadas y económicas.
En avión
Aunque es el más barato, puesto que probablemente estés pensando en aprovechar un vuelo regular para hacer alguna foto, presenta varios problemas que te lo pondrán muy difícil para realizar una toma de este tipo en condiciones.
El primer problema es la excesiva altura, que en la mayor parte del recorrido solo te permitirá ver nubes. El segundo las pequeñas ventanas con gruesas cristaleras, que por un lado te limitan mucho el encuadre, restan una gran nitidez a las fotos y aportan demasiados reflejos. Y el tercero es que no tendrás ningún poder de decisión sobre el rumbo. Es por eso que este medio está totalmente desaconsejado.
En avioneta o helicóptero
Probablemente los más utilizados, y menos económicos. Tienen la ventaja de que normalmente podrás alquilar un vuelo particular, con lo que el piloto podrá realizar varias pasadas por el lugar que le indiques. El vuelo es muy bajo y te situará a la altura ideal para realizar las mejores tomas.
Antes de contratar este servicio confirma que el piloto te dejará volar con la puerta abierta para que no tengas obstáculos y de que dispone de las sujeciones adecuadas (arneses, cinturones de seguridad…) que te permitan libertad de movimiento pero te aseguren perfectamente para volar en esas condiciones. Aunque tu estés bien sujeto, procura que la mochila con tu equipo también lo esté porque puede ser muy desagradable verla caer al vacío. Y recuerda: ¡agarra bien tu cámara!
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